Tuttlingen. La victoria tras Rocroi
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Tuttlingen. La victoria tras Rocroi
Un 23 de noviembre de 1643 tuvo lugar la batalla de Tuttlingen, el Rocroi francés.
Si el 19 de mayo del mismo año habían sufrido los nuestros una derrota en Rocroi[1], seis meses después, esa derrota será devuelta a Francia en la batalla de Tuttlingen.
En este sentido, una coalición de fuerzas francesas y tropas del Ducado de Sajonia-Weimar, a cuyo mando se encontraba el mariscal Josias von Rantzau, se enfrentaron en Tuttlingen a las fuerzas bávaras, imperiales y españolas, con Franz von Mercy al mando. Los primeros serian derrotados ante un ataque sorpresa de las tropas hispano-imperiales, teniendo que retirarse.
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La ciudad de Tuttlingen, a orillas del Danubio, había sido ocupada por las fuerzas franco-weimarianas. Estas, a su vez, tras ocupar los principales cuarteles de la ciudad, se relajaron mientras que, por otro lado, Mercy decidió unir fuerzas y realizar un ataque sorpresa contra el campamento francés. Así, las tropas hispano-imperiales atacaron desde el sudeste ya que el norte estaba bloqueado por los franceses. Según los autores las fuerzas en combate eran similares rondando los 15.000 soldados aproximadamente. Ante el ataque, inesperado, los franceses comenzaron a perder terreno y a huir, ante las embestidas conjuntas de la caballería e infantería imperiales. Estos, a medida que avanzaban, se hicieron con la artillería enemiga que fue utilizada contra la infantería enemiga, la cual capitularía al día siguiente.
Se habla de un combate que duró un día aproximadamente debido a la sorpresa del ataque y a la desorganización en las filas franco-weimarianas, un hecho que provocó la rendición de estas. El ejército de Rantzau dejó de existir en su mayoría mientras que lo que quedó de este se retiró dirección Alsacia. Además de los 7000 prisioneros franceses, Mercy mantuvo cautivos a Rantzau, otros siete generales, nueve coroneles y unos diez cañones. En cuanto a las bajas, los autores no establecen grandes bajas para los imperiales mientras que los franceses contaban con unas 4000 bajas entre muertos y heridos –aparte de los 7000 prisioneros-.
Una batalla que dejó fuera de combate al ejército de Sajonia-Weimar durante mucho tiempo en aquella fase “franco-sueca” de la guerra de los Treinta Años.
Esta batalla, con más bajas –y más desproporcionadas- que en Rocroi ha permanecido en silencio, sin embargo, es labor nuestra destapar y combatir esa “leyenda negra”. Tuttlingen supone no solo la venganza de Rocroi, sino que además desmonta ese mito creado en torno a los tercios que establecía que estos habían tocado fondo.
Estamos en 1643 aun, pero todavía les quedaban unos 30 años de hazañas por los campos de batalla europeos.
[1] Merece la pena hacer hincapié en esta “derrota” ya que los franceses la vendieron como “una gran derrota” de los tercios por motivos propagandísticos hasta el punto de que se cree que es el final de los tercios. Nada más lejos de la realidad.