
La bandera de los Tercios. La Cruz de Borgoña
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La bandera de los Tercios Españoles fue la Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña (Cruz roja sobre fondo blanco) y es la bandera propia de la infantería española. Además, puede ser considerada la primera bandera de España, según Laínez (2012), ya que desde 1506 ha sido incluida en los escudos de armas y banderas de España. Esto se debe a que la introducción de este símbolo viene de la mano de Felipe el Hermoso.
Cierto es que esta bandera, desde el momento de su incorporación a España, fue usada y además de manera visible en los campos de batalla por la infantería española, los Tercios, pero, además, lejos de desaparecer se ha mantenido como símbolo, sobre todo militar y como símbolo real (A excepción de Felipe VI) y también fue utilizada por los carlistas en el siglo XIX y, concretamente a partir de 1935.
Los expertos concluyen que, a pesar de todo, se ha mantenido como símbolo vexilológico hasta 1785, fecha en la que se impone la actual bandera rojigualda como enseña oficial del reino, habiendo sido el símbolo mas utilizado en las banderas españolas.
INTRODUCCION
La Cruz de Borgoña, o cruz de San Andrés se incluyó en los escudos de armas y banderas de España con la llegada de Felipe el Hermoso, a partir de 1506 y predominó como símbolo oficial de la infantería y los reyes, hasta 1785, cuando se cambió la bandera nacional, con Carlos III. Durante la época imperial de España fue el símbolo mas visible, caracterizado en los tercios españoles, sobre todo, y en la Casa de Austria.
Según los autores, esta bandera ondearía como bandera española por primera vez en la Batalla de Pavía, en 1525, aunque las aspas eran lisas, es decir, carecían de los nudos representativos. Tras ello, con Carlos I, cada compañía del ejército español tendría su propia bandera en la cual aparecía visible la Cruz de Borgoña, representada sobre diversos fondos, aunque el más común fue siempre el fondo blanco. Con Felipe II en el trono, la bandera de la Cruz de Borgoña sufrirá alguna modificación, como observa Laínez (op. Cit.), al ordenarse que apareciera el fondo amarillo en vez del blanco. A pesar de esta variedad, el color blanco fue el más utilizado como paño de fondo.
Con los borbones, la Cruz de Borgoña se mantendría como principal, aunque su estética cambiaria. Así aparece en el Decreto de 28 de febrero de 1707 en el que Felipe V establecía que “cada cuerpo traiga una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a que he mandado añadir dos castillos y dos leones, repartidos en cuatro blancos, y cuatro coronas que cierran las puntas de las aspas”. En este sentido, la cruz seguía siendo la misma, roja sobre fondo blanco, con el añadido de dos leones y dos castillos en las extremidades de la cruz.
En 1785 el rey Carlos III establece la bandera rojigualda –que se mantiene en la actualidad- a través del Real Decreto de 28 de mayo de 1785. Esta bandera era más llamativa, sobre todo para poder diferenciar los buques españoles, y sustituyó a la Cruz de Borgoña. Sin embargo, no será, como establece Laínez (Op. Cit.), hasta el Real Decreto de 13 de octubre de 1843, con la reina Isabel II, cuando la “rojigualda” sea la bandera oficial española. Pero, la Cruz de Borgoña se mantendrá hasta la actualidad. Aunque, según los autores, durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y durante las guerras carlistas (1833-1840, 1846-1849 y 1872-1876) el bando patriota y el carlista, respectivamente, ondearon la bandera de la Cruz de Borgoña durante las contiendas, aunque predominaba ya la rojigualda. Cabe decir que, durante la I Guerra Carlista, la bandera borgoñona era aún la bandera del ejército y por lo tanto la portaban ambos bandos, aunque acabó siendo el emblema de los carlistas (José A., Gallego, 2009), sobre todo a partir del 24 de abril de 1935, en época de Fal Conde, coincidiendo con la remodelación del requeté.
La bandera del Aspa de Borgoña se utilizó también en alta mar, tanto para la marina mercante como para la Armada, y sirvió de estandarte de Virreinato, como afirma Sofía García Murillo (2003), sobre todo en “Nueva España”. El legado del Imperio Español, a través de la Cruz de Borgoña como símbolo español, ha quedado en los escudos y banderas de numerosas ciudades americanas, sobre todo, que conservan en la tradición aquel pasado español como, por ejemplo, la bandera de la ciudad de Valdivia (Chile), la bandera de Chuquisaca (Bolivia) o las de los Estados estadounidenses de Florida y Alabama. También en España, la cruz de Borgoña aparece en muchas banderas como la Ikurriña vasca, Creixell (Tarragona), San Andrés de Salou (Gerona), Huesca o Logroño, entre otras.
Cabe decir que la Cruz de Borgoña es una variante de la Cruz de San Andrés, ya que naciones como Escocia o Jamaica también llevan dicha cruz, pero sin nudos y en otro color. En este inciso, la Cruz de borgoña es la cruz roja sobre fondo blanco.
CRUZ DE BORGOÑA O CRUZ DE SAN ANDRES
San Andrés era el patrón del Condado de Borgoña, de ahí que la enseña de Borgoña sea la Cruz de San Andrés denominada también como Cruz de Borgoña.
San Andrés fue el primer apóstol de Jesús y también el hermano mayor del apóstol Pedro. La Cruz en forma de “X” representa su crucifixión y martirio, ya que fue en una cruz aspada donde murió crucificado en el siglo I mientras predicaba en Patras (Grecia).
Según los expertos en vexilología, la cruz de San Andrés es una cruz cristiana que comenzó a representarse de manera “lisa” sin apenas decoración, es decir muy esquemática. Sin embargo, con el tiempo y tras la adopción de esta cruz como símbolo del Condado de Borgoña, en el medievo se representó la cruz de manera más decorada en la que aparecía ya el color rojo, que representaba la sangre del santo, y los “nudos” de los leños donde fue atado San Andrés (Elentir Vigo, 2017)[1].
Por lo tanto, lo más común, es que la Cruz de Borgoña aparezca representada de color rojo con los nudos y sobre fondo blanco, como ya he mencionado anteriormente. Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, no tiene por que aparecer de esta forma y a veces varían los colores tanto de la cruz como del fondo, aunque lo mas representativo de la Cruz borgoñona son los nudos, o aspas. La Cruz de San Andrés, sin embargo, seria toda cruz en forma de “X”, por lo que la Cruz de Borgoña seria una variante de la de San Andrés.
En 1477 el Archiduque Maximiliano de Austria (quien sería Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico) se casó con la Duquesa María de Borgoña. Y, tras la muerte de esta, en 1482 su primogénito Felipe, el Hermoso, heredó el título de Duque de Borgoña.
En lo referente a nuestra historia, en 1496 Felipe el Hermoso se casaría con Juana I de Castilla (Juana la Loca) –hija de los Reyes Católicos- y en 1506 fue rey consorte de Castilla como Felipe I, siendo él quien introduciría en España el Aspa de Borgoña, emblema que portaba su escolta personal –la Guardia Borgoñona-, como establece Cesar Cervera (2016).
Aunque, será tras la muerte de Fernando el Católico (Fernando II de Aragón) en 1516 cuando se implante la bandera de la Cruz de Borgoña a través de Carlos I quien lo había adoptado como símbolo. Recordemos que Carlos V o Carlos I era nieto de los Reyes Católicos y de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio, y María de Borgoña, hijo de Juana y Felipe el Hermoso, por lo tanto, duque de Borgoña, por lo que tenía asumida la tradición del emblema.
EL ASPA DE BORGOÑA, UN SIMBOLO ESPAÑOL
En 1516 subió al trono español Carlos -hijo de Felipe el Hermosos y Juana de Castilla-quien gobernará como Carlos I. En 1520 se convertirá en Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V. Es durante su reinado cuando la Cruz de Borgoña se extendió siendo el emblema común a las banderas de las compañías de los tercios, que aparecían junto a los emblemas personales de cada capitán y a la bandera amarilla con el escudo imperial (Laínez, Op. Cit.). Según las fuentes, la primera vez que se observa esta bandera en una batalla, como ya se ha mencionado, será en Pavía en 1525 que acabó con una humillante derrota francesa en la que el rey Francisco I de Francia quedó cautivo de los españoles.
La bandera comenzó, a partir de ese momento, a ser portada por los Tercios Españoles y extendida a toda Europa, en los dominios españoles, y también en los dominios extraeuropeos. Eran los soldados españoles quienes la portaban y, consecuentemente, extendían allá por donde iban, en los fuertes que defendían, en los territorios que conquistaban….
El diseño primitivo era una simple cruz en forma de “X” sobre fondo blanco y acabó evolucionando hacia formas más elaboradas. En este sentido, la cruz más comúnmente utilizada será en forma de aspa “ecotada” con salientes en los brazos de la cruz que representaban los nudos de los troncos en referencia a la crucifixión de San Andrés, como se ha visto antes, es decir, el símbolo medieval sería más sencillo y esquematizado mientras que, a medida que se avanza en el tiempo, en la Edad Moderna ya se estiliza la forma.
A pesar de ser un símbolo borgoñón, ha pasado a ser un símbolo español por esa tradición que se impuso en 1506 y continuó unos 300 años, llevada a cabo por el ejército español y, después, convirtiéndose en símbolo nacional.
El color rojo de la cruz hacía referencia a la sangre del santo, pero también era el color distintivo de la heráldica española como se mostraba en los escudos castellano y aragonés. Para más inri, el color rojo distinguió a los soldados españoles durante siglos ya fuese en brazaletes o en las bandas de los cascos de los oficiales y generales (los soldados de los tercios españoles llevaban una banda o brazalete rojo para diferenciarse del resto de soldados que componían la infantería, con significación católica y española).
No obstante, a pesar de que el color del aspa fue el rojo sobre campo blanco, durante los siglos XVI y XVII, aunque se mantuvo la bandera inicial, los colores en muchos casos variaron, así como su diseño siendo usada el aspa de Borgoña por todas las compañías de los Tercios. Los colores variaban según los capitanes que daban nombre a los tercios o, a veces, según la procedencia del tercio, aunque lo común es que usasen el rojo y blanco en la cruz.
Muestra de estos diseños se conservan gracias al testimonio gráfico que dejaron nuestros artistas al retratar batallas en sus cuadros. Ejemplo de ello se observa en los cuadros de Vicente Carducho “Victoria de Fleurus” en 1634, o el más famoso de todos, el cuadro de Velázquez “La rendición de Breda” realizado entre 1634 y 1635 donde se aprecia perfectamente la bandera de la Cruz de Borgoña.
Felipe II adaptará la bandera cambiando el color del fondo. Así, aparece la Cruz de Borgoña sobre fondo amarillo, aunque también se mantuvo y, de hecho, predominó el fondo blanco. Aquí nos dice Laínez, de nuevo, que es en la época de Felipe II cuando el término “bandera” comenzó a ser sinónimo de compañía y, en torno a 1560, era ya la bandera de la Cruz de Borgoña la utilizada por todos los tercios del rey, siendo a partir de ese momento el distintivo de la infantería y ejércitos españoles.
La bandera era de vital importancia para los soldados españoles, unos soldados que “preferían la muerte antes que la deshonra”. Así, lo pone de manifiesto el soldado –y teniente de maestre de campo- Ventura de la Sala, quien estableció la importancia de la bandera como “principal crédito de los ejércitos: (…) los soldados deben morir primero que perder la insignia (…)”. Ventura recuerda el ejemplo del alférez Benítez en la batalla de Mook en 1574 quien, tras recibir unos 15 balazos, continuó sin soltar la bandera (op. cit.).
La bandera siguió siendo la Cruz de Borgoña, aunque en 1707 el rey Felipe V -tras reorganizar los Tercios en Regimientos- hiciera mínimas modificaciones. En este sentido, como establece nuevamente José A. Gallego, “las banderas de las compañías llevarían la Cruz de Borgoña sobre las armas del pueblo o ciudad de cuyo nombre se había tomado el del regimiento”. Es decir, lo que se ha comentado anteriormente, dependiendo del sitio o el comandante de ese regimiento, la cruz seria de una manera u otra.
CONCLUSIONES
La Bandera de los Tercios españoles fue la Bandera de la Cruz de Borgoña y que, en un primer momento, representó a la infantería y ejércitos españoles, tanto por tierra como por mar, y acabó siendo la primera bandera española y la más utilizada hasta 1785 o 1843, de manera oficial.
La bandera de la Cruz de Borgoña tiene una gran tradición histórica en Europa ya que en España fue adoptada con la llegada de Felipe IV de Borgoña (Felipe el Hermoso) que, a su vez, era escudo de su condado, como símbolo principal en honor a su santo, San Andrés, quien murió en una cruz en forma de “X”, y fue la bandera que predominó en los campos de batalla europeos durante los siglos XVI y XVII, portada por los imbatibles Tercios Españoles.
La cruz de Borgoña, por tanto, está asociada al ejército español y su tradición proviene de los Tercios Españoles simbolizando la grandeza de una España que dominaba Europa y América, de una España que dominó los mares y fue reina del mundo. De aquí que haya territorios que en sus banderas tengan la cruz de Borgoña debido a la tradición y presencia española en el mundo.
La bandera de la Cruz de Borgoña acabó sustituyéndose a mediados del siglo XVIII por la actual bandera española, la rojigualda, pero siguió usándose -mínimamente- por el ejército en varias guerras posteriores, incluso siendo escudo en la actualidad.
A pesar de ser un símbolo borgoñón, el haberla adoptado por la infantería española durante muchísimo tiempo, ha favorecido que la Cruz de Borgoña pase a ser la primera bandera de España y del primer ejercito moderno del mundo, los tercios, portándola allá por donde iban y permaneciendo en el ideario colectivo como bandera española, reconocida así por aliados y enemigos de España.
BIBLIOGRAFIA
CERVERA, C., “¿Por qué dejó de usarse la Cruz de Borgoña como bandera de España?”, ABC, octubre 2016, en https://www.abc.es/historia/abci-dejo-usarse-cruz-borgona-como-bandera-espana-201610271805_noticia.html
GALLEGO, JOSE A., “La Cruz de Borgoña, primera Bandera de España”, Diciembre 2019, en https://web.archive.org/web/20091211011519/http://www.carlismo.es/modules.php?name=News&file=article&sid=124
GARCIA MURILLO, S., SOTO PAEZ, E., Un día como hoy, Lectorum, 2003, México, p. 156
MARTINEZ LAINEZ, F., Pisando fuerte, Edaf, 2012, Madrid, pp. 115-120
[1] Concretamente, los Duques de Borgoña usaban por bandera dos leños cruzados y representados al natural, con los nudos http://www.outono.net/elentir/2017/11/30/cruz-de-borgona-origen-e-historia-de-la-mas-longeva-de-las-banderas-de-espana/